La Iglesia Católica de Argentina refuerza su postura contra la legalización del aborto, sentenciando que su aprobación “no soluciona los problemas de las mujeres”, sobre todo de aquellas que fueron abusadas sexualmente.
Clérigos en general aseguran que el proyecto de ley no aborda con madurez el problema de la salud pública, ya que el principal problema de las muertes maternas no son por abortos cometidos en la clandestinidad sino porque las mujeres llevan su embarazo desnutridas o enfermas.
El arzobispo Jorge Lozano asegura que el aborto “termina con la vida concebida y deja impune al violador”, dejando sin respuestas a la víctima y orillándola a volver a su suplicio.
Asimismo critican que la aprobación del aborto no define un sistema de acompañamiento para embarazos no deseados que informe a las interesadas sobre otras posibilidades como la adopción.
Con el fin de sobreponerse a quienes apoyan la legalización del aborto, la Conferencia Episcopal Argentina convocó a una misa multitudinaria el 8 de julio en el Santuario de Nuestra Señora de Luján para rezar por “cuidar de toda vida, en especial la del niño y niña por nacer”, bajo la etiqueta #ValeTodaVida.
El pastor Lozano asegura que además del catolicismo, todas las iglesias evangélicas de Argentina rechazan la despenalización del aborto por motivos legales, psicológicos y emocionales que afectan a la mujer que no se incluyen en el proyecto de ley.
Cabe recordar que el 15 de junio pasado, la Cámara de Diputados argentina aprobó el aborto, pasando la resolución al Senado, cuyos legisladores la votarán el 8 de agosto.
Con información de La Stampa
