Con la llegada de un nuevo frente frío que entró la tarde de este jueves, desde el norte de Chihuahua hasta el norte de Tamaulipas, se contabilizan 13 fenómenos climáticos de este tipo de los 51 estimados para la temporada 2017-2018.
De acuerdo con la primera versión de la perspectiva de la temporada 2017-2018, diciembre de 2017 y enero de 2018 serían los meses más activos, debido a que se estima el ingreso de ocho frentes fríos en cada uno.
El Servicio Meteorológico Nacional recordó que la temporada de frentes fríos, que concluye en mayo de 2018, inició de manera temprana en agosto, pues normalmente comienza en el mes de septiembre.
Posteriormente se presentaron dos sistemas en septiembre, cinco en octubre y cinco en noviembre con la entrada de un nuevo frente frío a partir de la tarde de este jueves desde el norte de Chihuahua, uno menos al previsto para este mes.
De acuerdo con el pronóstico, se espera el ingreso de siete fenómenos más en febrero, seis en marzo, seis en abril y dos en mayo, lo que representa un total de 51 sistemas en la temporada 2017-2018, cifra semejante al promedio histórico, que es de 52 sistemas, conforme a la climatología 2001-2015.
El frente frío es la parte delantera de una masa de aire polar y se forma cuando la masa de aire helado choca con una de aire caliente, pues al ser más denso, el aire frío se mete como una cuña debajo del aire caliente, lo que genera movimiento y provoca inestabilidad en la atmósfera de esa zona.
Un frente frío y su masa de aire pueden generar lluvias, granizo, descenso brusco de temperatura, bajas temperaturas, heladas, nevadas, vientos fuertes, viento del norte, así como tormentas invernales.
La mayoría de los frentes fríos que afectan a México, se originan cerca del polo norte; después de atravesar Estados Unidos cruzan el territorio nacional, del noroeste al sureste, y según la época del año y su localización geográfica pueden prolongarse de tres a siete días.
La temporada de frentes fríos en México va de septiembre a mayo, aunque en el territorio nacional su frecuencia y duración es muy variable; en promedio se registran alrededor de 58 al año, la mayoría dentro de la temporada invernal.
En el periodo de noviembre a marzo, los frentes cruzan el territorio mexicano en el Istmo y reciben el nombre de Tehuantepecos, vientos fuertes que ocasionan anomalías térmicas en el Golfo de Tehuantepec.
Cuando las masas polares atraviesan el Golfo de México dan origen a los fenómenos conocidos como nortes.
Tras el paso del frente frío, lo más probable es que se registren lluvias, la humedad y temperatura disminuyen y el viento sopla con más fuerza del norte hacia el sur, un poco después el cielo empieza a despejarse pero es entonces cuando se instala la nueva masa de aire gélido y seco, lo que provoca una mayor disminución de la temperatura.
El Meteorológico Nacional exhortó a la población a estar preparados por si se presenta alguno en la zona donde viven; estar atentos a los avisos de prevención, vestir con ropa gruesa y calzado cerrado, cubrir el cuerpo con chamarra, abrigo, bufanda, guantes, además consumir frutas y vitaminas amarillas, ricas en vitaminas A y C.