La detención del General Salvador Cienfuegos supera su actuación individual. Él es el ejemplo de lo que pasa en México, que lo tiene hundido en la violencia, el narcotráfico, la inseguridad y la podredumbre.
Desde el poder, muchos políticos se han apoderado de todo, hasta de los espacios de los delincuentes.
Cuando la producción, distribución y tráfico de drogas se hizo negocio, surgió un nuevo jefe, el político.
No importó que fueran alcaldes, gobernadores o Presidentes, todos se apoderaron del negocio. Todos se convirtieron en los verdaderos capos.
Y con esta cadena de mando, México fue entregado al crimen y el resultado fue el esperado, miles de muertes cada año.
Sin embargo, la detención de quien fuera el Secretario de la Defensa Nacional en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto prende las alertas al máximo nivel.
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Su aprehensión confirma lo que se ha denunciado desde hace años, el ejército ha sido infiltrado por el narcotráfico y no solo en la tropa, sino en su cúpula.
Salvador Cienfuegos es una vergüenza nacional. Confirma que sí hemos vivido en narcoestados.
Pero después de la detención, podría venir un mal mayor y ese es que se pretenda aislar la participación del General en el crimen. Cienfuegos tuvo cómplices y si realmente se quiere empezar a limpiar al país se deben de investigar a más.
¿Es creíble que Enrique Peña Nieto no estuviera informado de la complicidad de su jefe militar en el narcotráfico? Yo no lo pienso.
El sexenio pasado fue una cloaca de lo peor en México. Juntó a quienes abusaron de los mexicanos, ya sea por contratos mal adjudicados, con socavones que cobraron vidas, con la quiebra de Pemex, con la vergüenza mundial.
Simplemente por haber sido el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, Enrique Peña Nieto debe de ser citado a rendir cuentas y no debe de haber de por medio una absurda consulta.
El capítulo del General Cienfuegos debe convertirse en el primer paso para erradicar la corrupción en México y para eso se debe de castigar ejemplarmente a los políticos que delinquen. Durante años, quienes han logrado un cargo de elección popular los ha cubierto un manto de impunidad, eso debe de acabarse.
Quién cometa un delito debe de ser castigado. Ya basta de que en México delinquir salga barato.
El narcogeneral no estuvo solo, hay que ir por todos. El país ya no se merece lo que padece actualmente.
@agsarubbi