Las 110 estudiantes desaparecidas tras un ataque de la organización yihadista BokoHaram a su escuela la semana pasado están “secuestradas”, confirmó ayer el Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, quien prometió que serán “rescatadas o liberadas de forma segura”.
Los terroristas atacaron el 19 de febrero pasado una secundaria de Dapchi, en el estado nororiental de Yobe, lo que provocó la huida de cientos de alumnas y docentes.
Al conocerse que muchas de las niñas se encontraban en paradero desconocido se dispararon los temores de que los yihadistas hubieran vuelto a secuestrar a numerosas chicas tras el rapto de 200 estudiantes en otro colegio de Chibok, en el vecino estado de Borno, hace cuatro años, de las que 112 permanecen aún en cautiverio.
El presidente nigeriano, quien califició como “desastre nacional” el secuestro de las niñas, indicó que ha exigido a los organismos de seguridad que “hagan todos los esfuerzos posibles para garantizar la seguridad de las escuelas y estudiantes, así como para devolver a las niñas secuestradas a sus familias”.
Tras una reunión con las familias de las desaparecidas, el ministro de Información, Lai Mohammed, indicó que 110 de las 906 estudiantes matriculadas en el colegio seguían desaparecidas tras el ataque.
La información provocó indignación entre la población nigeriana, especialmente entre activistas de la campaña “Bring Back Our Girls” (“Devolvednos a nuestras chicas”, en inglés), a la que se unieron celebridades y ciudadanos de todo el mundo.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
