jueves, 24 de octubre de 2024.

Jorge Volpi gana el Premio Alfaguara 2018

Cuando Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968) publicó su primera novela a principio de los años 90, concluyó que todo el tiempo que dedicó a estudiar derecho en la UNAM había sido “un error histórico”. Sin embargo, aquel error le ayudó a escribir Una novela criminal, su más reciente novela con la que se convirtió en el tercer mexicano que ha obtenido el Premio Alfaguara de Novela.

El trabajo promete ser una recreación, al estilo Truman Capote o Emmanuele Carrère, del caso Florence Cassez e Israel Vallarta, que expuso la trama de corrupción del sistema de justicia mexicano, iniciada el 9 de diciembre de 2005 y que acabó por propiciar un conflicto diplomático entre Francia y México y que derivó en la cancelación del Año de Francia en México y puso en jaque a la justicia mexicana.

“Yo estudié derecho y siempre lo consideré una especie de error histórico, pero esa vocación jurídica reapareció cuando tuve que leer las miles de páginas del expediente. Digamos que recuperé mi formación como abogado para tratar de entender qué era lo que estaba pasando. Después tomé la decisión de escribir una novela sin ficción”, dijo Volpi ayer durante una atropellada videoconferencia en las oficinas de Penguin Random House.

“Ésta es una novela sobre la búsqueda de la verdad y sobre si la verdad es posible de ser encontrada detrás de tantas declaraciones, ideas y juicios polémicos y contradictorios”.

El jurado del XXI Premio Alfaguara de Novela –encabezado por Fernando Savater e integrado por Mathias Enard y Sergio del Molino, la cineasta Claudia Llosa, Emilio Achar, director de Librerías Gandhi; y Pilar Reyes- describió la obra como un fascinante relato sin ficción que por años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generar un incidente diplomático.

Se trata de “una novela que rompe con todas las convenciones del género, donde el autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios. Es una historia donde el narrador es tan sólo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena; y su mirada es la pregunta porque aquí no hay respuestas, sólo la perplejidad de lo real”, precisó el acta del jurado.

Savater destacó que el relato le sorprendió porque se trata de un libro muy distinto a lo que ha escrito Volpi en las últimas dos décadas: “Nos hemos quedado muy sorprendidos ante este libro porque es muy distinto a todo lo que has hecho… en tus libros anteriores siempre estás muy presente y eres parte de los protagonistas, pero aquí consigues desaparecer y dejas solo al lector, frente a los hechos, para que tenga que vérselas con la realidad, mientras tú eres un simple intermediario de la realidad”.

¿Qué puntos destacarías de esta novela?, se le cuestionó al también autor de la novela En busca de Klingsor y coordinador de Difusión Cultural de la UNAM. “Es una novela dentro de ese género extraño, ambiguo e híbrido, un poco entre la literatura y el periodismo, que utiliza los instrumentos de lo literario para abordar un hecho absolutamente real”.

Es una novela cercana a lo documental que aborda “este asunto criminal que ha conmocionado a México y a Francia desde hace ya varios años. Me refiero al caso en el cual Florence Cassez e Israel Vallarta -ella francesa y él mexicano- fueron detenidos en diciembre de 2005 y acusados de secuestro”.

Es un caso que “ha tenido muchos momentos impactantes: primero cuando se rebeló que la policía había organizado un montaje televisivo para la captura de ambos; después cuando sucedió el enfrentamiento entre los presidentes de México, Felipe Calderón y  de Francia, Nicolás Sarkozy, que derivó en la liberación de la ciudadana francesa, aunque se ha mantenido a Israel Vallarta en una cárcel de máxima seguridad sin tener una sentencia… desde hace 11 años”.

¿Cómo fue el proceso? “En alguna medida busqué seguir la estela de novelas como A sangre fría, de Capote o La canción del verdugo, de Mailer, de algunos relatos de Javier Cercas o de Emmanuel Carrère, que requirió casi tres años de investigación, la lectura de 10 mil páginas del expediente y entrevistas con la mayoría de los protagonistas. El juego literario consistió en el ensamblaje de la historia, para darle una forma literaria a ese conjunto de hechos dispersos y caóticos, deseando que sea el lector el que saque sus propias conclusiones sobre la culpabilidad o inocencia de ambos personajes y la actuación del sistema de justicia mexicano”.

¿Cómo tomarán los protagonistas esta novela? “Quien hace una novela de no ficción siempre tiene esa tensión con los protagonistas cuando están vivos. Yo entrevisté a Florence Cassez, cuando ya estaba libre, en Albuquerque, y estuve varias veces en la prisión de Almoloya con Israel Vallarta. No sé cuál será su reacción aunque éste no saca conclusiones absolutas”.

Durante el anuncio del premio –dotado con 175 mil dólares–, Volpi no aclaró si pedirá licencia en la UNAM, para promocionar su novela; tampoco especificó cómo destinará el dinero del premio para “tratar de mejorar el sistema de justicia mexicano, a apoyar a esas asociaciones que luchan porque en México se aplique la ley y se haga justicia” como declaró.

Éste año, el premio recibió 580 manuscritos.

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