REALIDADES
Carlos Aguila Franco
SISTEMA DE SALUD ¿TAMBIÉN SHEINBAUM LE QUITARA DINERO COMO LÓPEZ?
De manera por demás escandalosa y patética a 5 años tres meses de pésima administración de López, la cloaca de la 4-T se ha destapado. Por doquier brota información de no solamente de los errores, caprichos, ocurrencias con que han pretendido manejar al país, la incontrolable e insaciable corrupción y el cómo han manejado los presupuestos.
Lo cual preocupa enormemente, dado que Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de López y Morena afirma y promete, que habrá continuismo, si gana las elecciones del 2 de junio del 2024.
Sin lugar a dudas, un tema que más nos preocupa a los mexicanos después de la inseguridad, es la salud. Y como López prometió primero que estaríamos como Dinamarca y después salió con que nuestro sistema de salud sería el mejor del mundo, pero lamentablemente todo lo que han hecho ha sido un total fracaso, razón por lo cual, con Sheinbaum,estaríamos peor.
TOMANDO DINERO DESTINADO A SALUD
Y en verdad hay que preocuparse, dado que acorde a lo publicado por Animal Político el 12 de marzo del 2024 “AMLO le quitó 157 mil millones de pesos a la salud; suspendieron 97% de las atenciones a cáncer”, informando que con López le quitaron 157 mil millones de pesos al Fondo para atender cáncer y otras enfermedades, ni más ni menos que de los más pobres del país. Y de manera descarada y cínica, esos millones los pasó a la Tesorería y finalmente no se sabe en qué lo gastaron. Esto, como efecto de la desaparición del Seguro Popular.
En dos años, sacaron 157 mil millones de pesos de los fondos destinados a la salud, razón por la cual, obligó a suspender el pago de todos los tratamientos de cánceres, trastornos congénitos o trasplantes para los pacientes más pobres del país que debían ser atendidos en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
En el 2021, el recorte al presupuesto del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (Fonsabi) para atender cáncer infantil, mama y cervicouterino fue del 97%, con lo que se impidió pagar 7 mil 900 tratamientos para pacientes con esas enfermedades que no tienen seguridad social.
Para el 2022, no se pagó ni un solo tratamiento para las 66 enfermedades consideradas como catastróficas, incluyendo distintos tipos de cáncer, infartos al miocardio, cuidados intensivos neonatales o trasplantes, de acuerdo con reportes contables del Fonsabi.
Y esos 157 mil millones de pesos transferidos a la Tesorería de la Federación (Tesofe) que eran para ser usados en estos enfermos entre 2021 y 2022, lo revolvieron con el resto de dinero de la Tesofe, acción con lo cual no se puede saber en qué lo gastaron. Sirva como comparativo, que ese dinero es equiparable con los 138 mil millones de pesos del presupuesto del Tren Maya en 2023 o 6 veces el presupuesto del INE.
Lo anterior es una de las muchas consecuencias de haber desaparecido el Seguro Popular en 2019, el cual desde el 2004, daba atención a quienes no tenían para pagar servicios de salud. Siendo sustituido por la Ocurrencia de López de crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que en el 2023 lo desaparecieron también. Sin importarles que con el Seguro Popular los pacientes con enfermedades consideradas como catastróficas por su alto costo, como cáncer, recibían los tratamientos requeridos que incluía no sólo medicinas, sino cirugías, hospitalización, consultas y estudios.
Dichos tratamientos eran pagados con recursos del Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud, que hasta 2018 tenía 119 mil millones de pesos. El Seguro Popular desapareció en 2019 y fue sustituido por el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (Fonsabi), pero para diciembre de 2023 sólo tenía 45 mil millones de pesos en el Fondo. Esto indica que en 4 años López disminuyó 62% del dinero ahorrado durante 14 años, y sin explicar en qué lo gastó. Además, el Fonsabi fue usado para triangular recursos dentro de las finanzas públicas a través de multimillonarios movimientos de ingresos y egresos.
SIMULANDO GASTOS
Acorde con Números de Erario, un análisis de México Evalúa, ha existido una simulación en el gasto de salud, porque desde 2019, el gobierno estableció nuevos lineamientos en la Ley de Ingresos de la Federación y en la Ley General de Salud para que, en caso de tener excedentes, el Fonsabi transfiriera los recursos a la Tesorería de la Federación (Tesofe).
En 2021 y 2022, el Fonsabi tuvo excedentes gracias a aumentos presupuestales desde la Secretaría de Hacienda, pero no fueron usados para financiar tratamientos médicos, sino que, por los nuevos lineamientos, los regresó a la Tesofe. Resultando queen 2021 regresó 92 mil 745 millones de pesos, y en 2022, 64 mil 700 millones de pesos, sumando 157 mil 400 millones de pesos, dinero que fue registrado como gasto, pero al haber si transferirlo se perdió el rastro de su uso porque se agrega a la ‘bolsa’ de recursos de la Tesorería.
Respecto al fracasado Insabi, reconoce en su propio informe de 2022, que no pagó ningún tratamiento en ese año. En el apartado “casos autorizados, validados y pagados”, es decir, donde tendría que reportar el número de tratamientos pagados, el Insabi dijo que solo utilizó recursos del Fonsabi para pagar deudas a seis proveedores. Transfiriéndose recursos al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos por un total de 54 mil 881 millones de pesos para dar cumplimiento con las obligaciones previamentecontraídas.
SIN ATENCIÓN CÁNCER INFANTIL
El gasto del Seguro Popular para atender cáncer infantil entre 2012 y 2016 fue de 500 millones de pesos; en los años siguientes bajó a 300 millones de pesos, pero en 2021 únicamente tuvo 21 millones de pesos; representando un recorte del 97%. Teniendo como fatal consecuencia, que el número de tratamientos pagados pasara de 1,600 en 2018, a 300en 2021.
En cuanto al cáncer de mama, el gasto disminuyó de 1 mil 995 millones de pesos en 2018, a 170 millones de pesos en 2021, recortándole el 93%. Y los tratamientos pagados, de 7 mil 400 a 2 mil 500, representando 4 mil 900 tratamientos menos.
Respecto del cáncer cervicouterino en el 2018 tuvo 300 millones de pesos, pero para el 2021, solamente15 millones, recortándole el 95%. Asimismo, el número de tratamientos disminuyó en 1,700, dado que en el 2018 hubo 2,500 y en el 2021, 800.
La Auditoría Superior de la Federación detectó que desde 2020 solamente pagaron los tratamientos realizados entre 2017 y 2019, sobre enfermedades lisosomales, cuidados intensivos neonatales, cáncer de colon y recto; trastornos quirúrgicos, congénitos y adquiridos, cáncer infantil, linfoma no Hodgkin y tumor maligno de próstata, entre otros.
Una más de las consecuencias de haber desaparecido el Seguro Popular y crear el Insabi, fue la cancelación del acuerdo con organizaciones civiles como la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), que atendía a 1,400 pacientes al año. Argumentando que no había necesidad de financiar a organismos civiles, si las pacientes podían ser atendidas en hospitales públicos.
Lo más grave es que, el argumento de desaparecer al Seguro Popular por parte de López, porque habíacorrupción, NUNCA mostró ninguna prueba, ni hubo denuncia alguna por alguna irregularidad ocurrida en los 20 años de operación del Seguro Popular.
EL SEGURO POPULAR
La aberrante y caprichosa ocurrencia estimados lectores, para que López se aferrara a desaparecer al Seguro Popular, fue Corrupción y porque “Ni es seguro, ni es popular”. Según López, la principal estrategia en materia de salud que inició con Vicente Fox y continuó en los siguientes dos sexenios, en realidad no había funcionado.
Pero la realidad es que se encargaba de dar atención a quienes carecían de seguridad social y, sobre todo, hacerse cargo de los tratamientos para 66enfermedades catastróficas como distintos tipos de cáncer, trasplantes, tumores, trastornos congénitos, entre otros; proveer medicinas y financiar hospitales. Y funcionaba como un seguro de gastos médicos, porque los hospitales federales operados por los gobiernos estatales se hacían cargo de la atención a los enfermos y el Gobierno Federal pagaba el costo de cada tratamiento a través del Fideicomiso para el Sistema de Protección Social en Salud (FSPSS), alimentado con aportaciones de la Federación, los estados y el propio derechohabiente que pagaba cuotas de cero a 11 mil pesos, dependiendo de un estudio socioeconómico.
La ventaja del Seguro Popular es que, si una persona en situación de pobreza enfermaba de cáncer, el fondo podía pagar el costoso tratamiento porque la Federación transfería a cada hospital el monto de medicinas y cirugías del paciente. La desventaja es que. si la enfermedad no estaba incluida en el catálogo, no aplicaba el seguro.
También es cierto que la Auditoría Superior de la Federación señaló múltiples irregularidades en este programa, como que los gobernadores de los estados utilizaran estos recursos para pagos de nómina o que gastaran el dinero sin reportar en qué. Sin embargo, las reglas de operación intentaron ser más estrictas cada año para evitarlo.
Y en esa cruel y torpe Ocurrencia de desaparecerlo por parte de López y crear su elefante blanco llamado INSABI, que fue constituido formalmente el 29 de noviembre de 2019, y DESAPARECIDO en mayo de 2023.
Ante esta cruel y patética realidad de lo que hizo López con el sector salud de México, poniendo en riesgo no solamente la salud de más de 30 millones de mexicanos, sino sus vidas, preocupa mucho que, si Sheinbaum gana, siga en la misma línea, mintiendo en que seremos como Dinamarca, o tendremos el mejor sistema de salud del mundo, y estemos peor. Eso lo decidiremos el próximo 2 de junio del 2024.